El portal condujo a Lanze hasta los adentros de aquel mundo en el cual se respiraba el olor a muerte. Lanze lo inhalo profundamente y fijó su vista en el horizonte.
Cuatro infiernos se hallaban distribuidos por los cuatro puntos cardinales y las buscaba la forma de encontrar a Luneth, lo necesitaba.
Lanze no habia estado en los lugares que hebitan este mundo y por lo tanto nunca podriá abrir un portal en el lugar deseado. Devia darse prisa, pero debia ir a pie.