visita a konoha

-tranquila arya hablare con el

me siento en un banco cercano

-ven aqui arya

Asiento y me siento a su lado, obediente.

- ¿Que le dirás?

Pregunto, curiosa.

-no lo se aun ya improvisare cuando lo tenga que hacer

sonrio miro a arya

-todos emos pasado por esa fase ¿o no?

Ladeo la cabeza.

- Supongo que si.

Contesto, ciertamente evasiva.

-arya mirame

espero a que desvie su mirada hacia mi

- ¿Para que?

Pregunto con la misma evasiva.

-porque a ti te pasa algo y es cosa de kei no

me muevo yo para que me mire

-estas preocupada por el

Giro la cabeza casi con vehemencia.

- Él esta bien, solo un poco deprimido... no tengo porque preocuparme con el...

- pero lo haces estas preocupada pero no te entiendo pork lo estas

- No lo estoy, nadie lo sabe, no puedes demostrarlo.

Exclamo, hinchando las mejillas con gesto infantil pero lanzadole una mirada asesina.

-pues me apartas la mirada eso es que me ocultas algo

la miro serio

-dime que te procupa de kei

Ruedo los ojos, con fastidio.

- Ya te lo he dicho, no me preocupa nada.

Mascullo con un poco de irritacion, mirando al suelo como si fuera lo mas interesante del mundo.

-bueno chica

me recosto en el banco

-si te pones asi callatelo

El silencio reina entre nosotros durante un buen rato.

- Espero que puedas ayudarle.

Murmuro, sin mirarle aun.

-no decias que no estabas preocupada

miro para otro lado

-alomejor no me interesa

Le miro de reojo, con la mandibula apretada.

- No te voy a obligar a ayudarle.

Declaro, en voz baja.

- Pero creí que te querrías ayudar a tu hijo.

la miro con una sonrisa

-claro que quiero pero no decias k no estabas preocupada

- Que no esté preocupada no significa que no me interese en... si recibe ayuda o no.

Dejo que el flequillo cubra mis ojos para evitar el contacto directo con los suyos.

-bueno arya o me lo dices o no k yo me tengo k ir a mi villa

me recuesto con la cabeza mirando al cielo

Me levanto.

- Ya dije que no me preocupa.

Repito en voz baja.

- Me alegro de haberte visto, si lo deseas puedo acompañarte a la puerta de la villa.

me levanto del banco perezosamente

-menudos hijos si me echan y todo esto de ser padre es duro

- Ya sabes, la rebeldía adolescente.

Me doy la vuelta y empiezo a andar, en direccion a la puerta de salida.

- Siento que hayas visto a Kei así.

me rasco la cabeza entre la mata de pelo que tengo

-bueno no pasa nada

la sigo con las dos manos en la cabeza

Freno un poco el paso para ir a su lado y le agarro un mechon de pelo al aire.

- Te ha crecido mucho el pelo.

Observo, mientras lo suelto.

- Bueno... no te sienta mal del todo.

-auh chica hasta la cintura no se si es largo o no y no me tires que mi pelo es mui sensible

me froto la cabeza dolorido

-que mala leche tienes chika