lanze.... es el final

-No me quedo tranquilo

me hecho una capucha y me tapo entero

-Vamos sigueme

empiezo a caminar

Hago un mohín.

- Al menos recuerdo el camino a casa.

Digo con cierto reproche, pero me apresuro a seguirle.

- Ne, Lanze... ¿que haciamos en ese pantano?

-mmm... bueno yo tenia que resolver unos asuntos y tu viniste entonces hubo un percance y te paso esto.

digo con tono dubitativo

- Oh, entiendo...

- "No, ahora entiendo menos"

Emito un leve suspiro y jugueteo con mis dedos distraidamente, mientras el silencio empieza a imponer su presencia.

-Eso no ha sonado muy convincente pero bueno

llegamos frente al dojo y miro de reojo a un lado y a otro

-Entra otro dia te podré explicar esto con mas detalle

Asiento, pero antes de abrir miro detenidamente el edificio. Siento una perezosa sensacion de soledad y vacío, pero trato de ignorarle.

- Gracias por acompañarme.

Murmuro, andando de manera vacilante hasta la puerta.

- "Esto está muy solo, muy vacio, muy..."

-... muerto.

Completo en voz baja sin darme cuenta, derrepente incapaz de abrir la puerta.

-¿Porque has dicho eso?

La observo unos segundos

-¿Que es lo que pasa?

- ¿No esta esto... un poco silencioso?

Pregunto con vacilacion.

- Como... si estuviera abandonado...

Me giro lentamente y miro a Lanze.

- Acaso... ¿debo pensar que pasó algo en los cuatro años que no recuerdo?

Sin saber por qué, tengo los ojos empañados.

-Por favor no llores. No, no ha pasada gran cosa simplemente kei ahora es hokage y no suele dormir mucho en el dojo. Nada mas.

La miro

-Por eso esta tan silenciosa

- P-pero... ¿y mamá? ¿y papá?

Pregunto, tratando de controlar las lagrimas, que sin saber por qué ahora amenazan con salir.

- ¿Que es de ellos? ¿donde están?

-¿De verdad tengo que decirte esto? Sabes que no soporto verte llorar...

Bajo la cabeza sabiendo que ella habra entendido que es lo que pasa pero no querrá creerlo

-¿De verdad tienes que sufrir dos veces esa perdida?

- ¿Pe-perdida?

Me empieza a faltar el aire y me tiemblan las piernas, asi que me apoyo en la pared.

- E-estas insinuando que... que...

No soy capaz de acabar la frase, pues el dolor en mi pecho me supera.

- "Muertos... asi está el dojo... asi están ellos..."

La cabeza empieza a darme vueltas y subo las manos para cubrirme el rostro.

"No creo que ha eso le puedas llamar tacto"

La abrazo intentando conseguir calmar minimamente su dolor y le susurro

-No llores, por favor no llores

Las lagrimas resbalan por mis manos, que no aparto de mi cara.

- P-por un casual... ¿sabes... sabes... c-cuando f-fue?

Pregunto con voz ahogada y tartamudeando.

-No. Lo siento no se cuando fue

digo con delicadeza

-Pero paso hace tiempo antes de que me conocieras supongo.

intentando cambiar de tema

-Duerme un poco. ¿vale?

Ahogo un gemido entre mis labios y me separo de el.

- "No podría dormir aunque me lo propusieran"

Sin embargo asiento y aparto las manos del rostro un poco, solo para frotarme los ojos.

- Gr-gracias por traer-traerme.

Musito, yendo hacia la puerta, con la intencion de buscar en toda la casa la partida de muerte, cosa que seguro que Kei tiene guardada.

-Espera. Te sentaria mejor dormir en otro sitio. Puedo llevarte hasta una posada o lo que quieras

"Eso si supuera donde hay una"

Niego con la cabeza casi con vehemencia.

- N-no, gracias... n-no... prefiero... estar aqui...

Trato de abrir la puerta, pero soy incapaz, pues las manos me tiemblan como jalea.

-Simplemente no quiero que duermas sola. No, triste y sola.

Miro como intenta abrir la puerta pero no quiere.

"¿kei donde estas cuando te necesitan?"

Al oir sus palabras y al notar que soy incapaz de abrir la puerta, rompo a llorar de nuevo.

- ¿Por qué me tenía que pasar esto a mi?

Pregunto volviendo a colocar las manos sobre mi rostro, pero no puedo evitar caer de rodillas, pues las piernas se niegan a soportar mi peso.

Me agacho y pongo un brazo en su hombro

-Lo siento...

"¿Porque me duele tanto verla llorar?"

Me quito la capa y se la pongo en los hombros

-Asi te sentiras mejor

Al cabo de un rato noto como mis ojos ya no dan para mas lagrimas.

- Siento... la escena...

Murmuro, retirando las manos de mi rostro y secandome las mejillas.

- Lo siento de verdad...

-No, no pasa nada.

Saco el colgante que momentos antes manu me habia devuelto

-Ten quiero que te lo quedes

Se lo pongo en el cuello

Miro el colgante, aturdida, y despues a Lanze.

- Lanze yo no... no puedo aceptarlo...

- "Nisiquiera te conozco"

-Pero es para ti, ahora es tuyo.

"Y necesito que te lo quedes"