lanze.... es el final

Salgo del baño, palida y sosteniendome en la pared. Enseguida se me acerca una enfermera que abre la boca seguramente para preguntar si necesito algo o me encuentro bien, pero levanto una mano interrumpiendola antes de que diga algo.

- Estoy bien, solo necesito tomar aire.

Cierro momentaneamente los ojos y respiro hondo.

- El chico al que traje... ¿como está?

- No lo sé señorita, no han salido de la sala los medicos, aunque estaba muy grave.

Pienso en la sangre y siento nuevas nauseas.

- ¿Se encuentr...?

- Si, si...

Musito, pasando de largo de ella hacia la sala de espera, donde me siento en una de las sillas y me abrazo a mi misma, esperando algo que no sé si quiero saber.

"No siento nada. Estoy muerto?

No. Estas incosciente. Te estan curando aunque no te aseguro que salgas vivo

Y eso que importa?

Importa si no querias que ella sufriese piensa un segundo el sufrimiento que le causa a una persona que otra persona se muera y que cree que ha muerto por no llegar a tiempo.

Oh... tienes razon. Entonces ayudame a vivir

Claro ya encontraras otros metodos en vez de quitarte la vida. Creo que un poco de chacra extra no te vendra nada mal"

Horas mas tarde despierto en un cama y no recuerdo ni donde estoy ni que a pasado

Los primeros rayos del alba alumbran la sala de espera cuando la enfermera de antes entra en la sala con la mirada al frente, sin mirar a nadie en particular y abre la boca:

- El chico que trajo acaba de recobrar la cons... ¿señorita?

Detiene su soliloquio al verme agazapada en la silla, aun con las piernas rodeadas por los brazos.

- ¿Se encuentra b...?

- Si, si.

Corto con impaciencia, mientras bajo las piernas al suelo, sin poder reprimir un gesto de dolor, por las caidas camino aqui y el entumecimiento de mantenerlas quietas durante tiempo.

- ¿Donde está?

- Sigame.

Caminamos por los pasillos hasta llegar a una puerta, que señala con la cabeza. Asiento una vez y toco la puerta con suavidad.

- ¿Lanze? ¿puedo pasar?

Asomo la cabeza por la puerta con aire dubitativo.

Abro de nuevo los ojos y ditingo una voz muy familiar y empiezo a recordar como he llegado hasta aqui.

-Por supuesto.

Entro, aun vacilante, y ando con lentitud hacia el, temiendo mirarle a la cara y ver odio. Llego hasta el borde de la cama en silencio y le miro.

- "Dios, está muy palido"

Me entran repentinas ganas de llorar.

- "¿Por qué, Shane, por qué?

Trato de esbozar una sonrisa, pero no estoy segura de conseguir algo mas que una mueca.

- ¿Como estas?

Logro preguntar con un hilo de voz.

-Bueno se podria decir que bien. Gracias.

"¿Se que ella me llevo al hospital pero como sobreviví al viaje?

¿A ti que te parece?

¿Tu no deberias intentar destruirme?

No. Lo que intento es que vivas"

Entonces pienso lo mal que lo ha tenido que pasar Arya llevandome al hospital y posiblemente no habiendo dormido

-Perdon

Digo pensando en voz alta

- ¿Eh?

Me sorprende su reaccion.

- ¿Por qué? Si no has hecho nada malo...

- "La que lo hizo soy yo, por no haber pensado en las consecuencias que tendría haberte traido a la villa"

Bajo la cabeza al comprender que fue egoista lo que hice.

- La que debe sentirlo soy yo por ponerte en peligro... lo siento...

-¿Peligro? tranquila he venido aqui por cosas muy estupidas. Ademas hoy me he sentido util ayudandote a recordar un poco.

- "Un par de recuerdos... pero el precio por ellos ha sido muy alto"

- Si recordando pongo en peligro a la gente, prefiero no recordar...

Musito con tristeza, mirando por la ventana para no mirarle a la cara.

-Eso da igual. A ninguno le ha pasado nada grave. Bueno si tengo una herida en el estomago pero podré caminar y hacerlo todo con tranquilidad.

- Pero... eso ha sido por mi culpa...

Mis ojos se empañan.

- ¿Y si te hubiera pasado algo peor? ¿entonces qué?

Dejo que el flequillo me tape los ojos para que no vea que las lagrimas están a punto de salir.

- Si ese es el precio que debo pagar por mis recuerdos... es mejor no recordar, Lanze, es mucho mejor...

-Te aseguro que nunca volveras a pagar ese precio por recordar.

Digo muy serio

- ¿Como lo sabes?

Alzo un poco la mirada, para mirarle entre en flequillo.

- No puedes saberlo... ni yo... y entonces es mejor no recordar, es mucho mejor...

Me llevo una mano a la sien para masajearla y tratar de evitar el dolor de cabeza que siento que se me viene encima.

-Bueno. y ¿como estas?

Pregunto para cambiar de tema

La pregunta me toma por sorpresa.

- Yo... estoy bien, gracias.

Vuelvo a tratar de sonreir.

-¿Has conseguido dormir?

Pregunto y me hace un poco de gracia porque si la habia llevado a su casa era para que ella durmiera

Niego con la cabeza.

- Los hospitales nunca me gustaron...

Digo con simpleza, encogiendome de hombros.

-Pues creo que deberias dormir. Ya has hecho bastante por mi.

"Demasiado diria yo"

- No, no tengo sueño... nada de sueño.

Niego repetidamente con la cabeza y sonrío... o creo que lo hago.

- Lo importante ahora es que te recuperes... y que no te reconozcan.

Digo lo ultimo en voz baja.

-Mmm... dentro de un rato estare en condiciones de huir

Respondo tambien en voz baja

-No muy buenas pero podre

- No te preocupes, yo te ayudaré.

Miro por la ventana con aire pensativo.

- De momento no te han reconocido, asi que por ahora vamos bien.

-Por ahora eso no importa.

Me froto la frente y los ojos para aliviar un poco el dolor

Asiento y rodeo la cama, para llegar a la ventana, donde apoyo las manos en el marco para sentarme en el alfeizar.

- ¿Quieres algun calmante?

-No gracias.

Me acomodo en las sabanas.

Dejo caer una pierna por la ventana y miro hacia el horizonte, hacia -ironicamente- las cabezas de los kages y dejo que el silencio reine en la habitacion un buen rato. De pronto entra una enfermera con tanta brusquedad que me sobresalta y que casi hace que me caiga, salvo porque estoy agarrada al marco.

- Vengo a revisar la herida del joven.

Dice, mirandome elocuentemente, pero yo solo asiento, sin moverme de mi sitio. La enfermera titubea.

- Tal vez deba salir, señorita...

Mira a Lanze, a su estomago y despues a mi y comprendo lo que quiere decir.

- Ah, si, eso... eh... bien, estaré fuera Lanze...

Bajo del marco de la ventana y me dirijo a la puerta dando traspies.