Recien llegado al bosque verde decidí reflexionar sobre lo que había pasado. Aún no había asimilado la muerte de mi hermano y ya estaban los de la arena persiguiendome para sacarme información. Extrañamente el kazekage me había caido bien, pero eso no quitaba el hecho de que mi estado mental me obligara a matarlo. El bosque era extrañamente bonito, pero seguramente encerraba muchos peligros, así que me dirigí rápidamente hacia konoha.